La sostenibilidad en el futuro cercano es un tema del que más personas hablan cada día. Sin embargo, en el sector de transporte, nadie sabe qué tipos de cambios habrá en el diseño de las ciudades en los años por venir y la influencia de estos cambios en la forma en que se transportan las personas y mercancías.
Lo que sí es seguro es que la movilidad urbana va a cambiar y la industria transportista tendrá que adaptarse a esos nuevos retos y desafíos.
¿Cuál es la importancia del transporte en la sostenibilidad?
Para nadie será una sorpresa escuchar que el transporte tiene un peso muy considerable en el marco del desarrollo sostenible de la sociedad moderna y futura. Esto es así, por las presiones que este sector tiene sobre el medioambiente, sus efectos sociales, económicos y sus interrelaciones con otros sectores.
Por otro lado, el crecimiento acelerado en este sector a lo largo de las últimas décadas y el aumento predecible para los próximos años, hacen de vital importancia lograr un transporte sostenible. Este es un reto que debe tomarse tanto en España como en Europa y todo el mundo.
Así, cada vez más las sociedades modernas demandan una mayor movilidad. Lo que generalmente requiere un sistema de traslado complejo y adaptable que se ajuste a las necesidades reales de cada sociedad. Además, estos métodos deben garantizar los desplazamientos de personas y mercancías de una forma económicamente eficiente y segura, pero que al mismo tiempo no represente mayores cargas para el medioambiente
En este sentido, es indispensable crear un sistema eficiente, flexible y adaptable de transporte que desarrolle técnicas y tecnologías de movilidad inteligentes y sostenibles. De esa manera la industria podrá seguir el desarrollo de la sociedad contribuyendo con la economía mundial.
Trabajando juntos podemos lograr la sostenibilidad
Desde hace algunos años los compradores online europeos han aumentado de forma significativa su conciencia ecológica y medioambiental. Esto se pone de manifiesto a través de un consumo consciente que minimiza lo superfluo y solo adquiere lo que realmente se necesita. Además, existe una mayor demanda de opciones de reparto respetuosas con el medio ambiente y se presta más atención al reciclaje de los productos, pero el punto más notorio es el evidente crecimiento del mercado de productos de segunda mano.
Esto es una tendencia mundial. No hay que olvidar el acuerdo de París en 2015, que se firmó dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Ese día se acordó principalmente la reducción de las emisiones de carbono a la atmósfera. Para cumplir los objetivos del acuerdo se necesita, por un lado, la financiación y la tecnología adecuada y por el otro, que los países con mayores recursos colaboren con los países más vulnerables o en vías de desarrollo.
Por supuesto que la Unión Europea firmó el acuerdo de París y quiere cumplir uno de sus principales objetivos: alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2050. Bajo este nuevo punto de vista es como se debe mover no solo la industria logística, sino todo tipo de empresas e instituciones. Aquí es importante tomar en cuenta que un objetivo tan relevante no lo puede lograr solo una parte de la sociedad, sino que todos deben involucrarse (los ciudadanos, los estados y las administraciones públicas, y todo tipo de instituciones y organizaciones).
Estudio sobre el transporte y la sostenibilidad
El tema de la sostenibilidad preocupa a muchas personas y en todo el mundo se están realizando pruebas y estudios para determinar las mejores formas de disminuir el impacto de las industrias en el deterioro del medioambiente.
Algunos de estos estudios se basan en la realización de encuestas a empresa de todos los sectores comerciales e industriales. Uno de los primeros datos que se desprenden de los estudios, es que entre el 55 y el 60% de las empresas encuestadas afirman que la sostenibilidad es un factor muy importante para la continuidad de sus actividades. Sin embargo, a la hora de seleccionar a un proveedor de servicios logísticos o de transporte, solo el 30% de ellas sigue dándole al tema la importancia que tiene. Parte de las empresas encuestadas, ponen por encima de la sostenibilidad otros aspectos como la eficiencia y el coste.
Por otro lado, algunas de las empresas encuestadas, no tienen muy claro qué ha de ofrecer la industria del transporte para ser más sostenible, más allá de reducir las emisiones de CO2 en su actividad diaria. En este punto surge inevitablemente una pregunta: ¿Las empresas que contratan servicios de logística están dispuestos a pagar un precio más alto si el servicio es más sostenible?
Esperemos que la respuesta sea un claro y rotundo “Sí”.
Solo con este tipo de compromisos se podrá lograr la meta acordada en 2015 de alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2050.
¿Qué puede hacer la industria del transporte para ser más sostenible?
En realidad, no hay una respuesta corta y sencilla para esta pregunta, tampoco existe una fórmula mágica para abordar una logística y distribución urbana de personas y mercancías más sostenible. Sin embargo, hay varias cosas que se pueden hacer para mejorar la calidad del aire de nuestras ciudades y cuidar del medio ambiente.
Lo primero es implementar nuevas estrategias para reducir el impacto de nuestra actividad en la contaminación. Por otro lado, también se puede maximizar la capacidad de carga de los vehículos y realizar la distribución de mercancías en franjas horarias con poco tránsito, esto no solo disminuye las emisiones de CO2, sino que se traduce en una reducción de costes de hasta un 40%.
Aquí toma especial importancia la elección de los vehículos en la última milla y distribución Urbana de mercancías. Por lo tanto, es necesario combinar los tipos de vehículos utilizados en cada tramo para ser más eficientes y reducir los efectos negativos a la salud de los ciudadanos y el medioambiente
Sin embargo, cuando se habla de construir una sociedad más sostenible (en esta o cualquier otra industria) lo más importante es tomar una posición activa y responsable ante el problema. Así mismo, nadie debe olvidar que la sostenibilidad es asunto de todos. No solo de los gobiernos, empresas, ONGs y organizaciones, también cada persona debe involucrarse activamente. En este punto es importante tomar en cuenta que no se trata de un capricho o una moda pasajera. ¡Salvar nuestra sociedad y forma de vida es una necesidad urgente!